Hay que ver. Aún no hemos salido, y ya estamos a mitad de vacaciones...Llevamos 9 días y no hemos visto ni un museo!!!
Vamos a ver si espabilamos, si no, no veremos ná de ná.
Para el décimo día, propongo un paseo por el valle del Rin, Liechtenstein y el lago Constanza. Vamos allá.
Como se supone que habremos hecho noche en los alrededores de Lucerna, tendremos que aproximarnos hasta Bad Ragaz, en el cantón de Sankt Gallen. Todo autopista. En los alredores, esta Maienfeld, vamos, la casa de Heidi. Un poco más p'allá, en Bad Pfafers, están las Taminaschlucht (Vaya con el nombrecito. Lo he tenido que escribir seis veces). Son las gargantas del río Tamina, y, según parece, son espectaculares. Siguiendo por el valle del Rin, llegaremos a Sargans, donde hay un bonito castillo. Ya cerca, está Liechtenstein, donde podemos dar un paseo por Vaduz, la capital, que conserva su carácter medieval.
Si seguimos la ruta, llegaremos a Werdenberg, donde, adivináis?, hay un bello castillo. Luego se sigue hasta Altstatten. y de aquí, a Gais. (No Toni, que vas con niños). Después, se llega a Appenzell, donde dicen que vale la pena pasear por sus calles, especialmente por Hauptgasse (como no lo llevemos apuntado...) Por esta zona parece que hay más trenes que vacas, pero hay que mirar los precios. Según los rumores son bastante caretes. Bien, llegamos a Sankt Gallen, capital del cantón. Según dicen las guías, tenemos que visitar la Gallusplatz, o sea, la plaza del pueblo. La Stifskirche, o sea, la Catedral. La Stifsbibliothek, o sea, la bilbioteca. La Marktplatz, o sea, la plaza del mercado. Bueno, ya está bien de nombre chungos. El que quiera, que se mire la guía. Calles y callecitas, plazas y placitas, para hartarse de pasear y ver arquitectura antigua y moderna. Hay varios edificios de Santiago Calatrava. También se pueden ver, y supongo que comprar, ropa adornada con puntillas. Como el punto de cruz, pero en Alpino.
A poca distancia, se halla el Lago Constanza. Aquí podremos visitar las poblaciones de Rorschach, Arbon, Gottlieben, ...
Seguiremos el valle del Rin, hasta llegar a Stein am Rhein, para visitar su Rathausplatz, la Haus zum weissen Adler y alguna cosilla más, como el antiguo monasterio benedictino. Luego el camino sigue hasta Schaffhaussen, donde también hay un porrón de cosas acabadas en tz y con muchas "w" para ver. Estamos muy cerca de las famosas Cascadas del Rin, o Rheinfall. De aquí, si queda tiempo, un paseillo por Rheinau y por Hallau, para ver sus iglesias, que dicen que son "obras maestras"
Se acabó la rutita, así que tenemos dos opciones: volver a Lucerna, o quedarnos por aquí para mañana visitar dos compañías de seguros: Zurich y Winterthur.
Vamos a ver si espabilamos, si no, no veremos ná de ná.
Para el décimo día, propongo un paseo por el valle del Rin, Liechtenstein y el lago Constanza. Vamos allá.
Como se supone que habremos hecho noche en los alrededores de Lucerna, tendremos que aproximarnos hasta Bad Ragaz, en el cantón de Sankt Gallen. Todo autopista. En los alredores, esta Maienfeld, vamos, la casa de Heidi. Un poco más p'allá, en Bad Pfafers, están las Taminaschlucht (Vaya con el nombrecito. Lo he tenido que escribir seis veces). Son las gargantas del río Tamina, y, según parece, son espectaculares. Siguiendo por el valle del Rin, llegaremos a Sargans, donde hay un bonito castillo. Ya cerca, está Liechtenstein, donde podemos dar un paseo por Vaduz, la capital, que conserva su carácter medieval.
Si seguimos la ruta, llegaremos a Werdenberg, donde, adivináis?, hay un bello castillo. Luego se sigue hasta Altstatten. y de aquí, a Gais. (No Toni, que vas con niños). Después, se llega a Appenzell, donde dicen que vale la pena pasear por sus calles, especialmente por Hauptgasse (como no lo llevemos apuntado...) Por esta zona parece que hay más trenes que vacas, pero hay que mirar los precios. Según los rumores son bastante caretes. Bien, llegamos a Sankt Gallen, capital del cantón. Según dicen las guías, tenemos que visitar la Gallusplatz, o sea, la plaza del pueblo. La Stifskirche, o sea, la Catedral. La Stifsbibliothek, o sea, la bilbioteca. La Marktplatz, o sea, la plaza del mercado. Bueno, ya está bien de nombre chungos. El que quiera, que se mire la guía. Calles y callecitas, plazas y placitas, para hartarse de pasear y ver arquitectura antigua y moderna. Hay varios edificios de Santiago Calatrava. También se pueden ver, y supongo que comprar, ropa adornada con puntillas. Como el punto de cruz, pero en Alpino.
A poca distancia, se halla el Lago Constanza. Aquí podremos visitar las poblaciones de Rorschach, Arbon, Gottlieben, ...
Seguiremos el valle del Rin, hasta llegar a Stein am Rhein, para visitar su Rathausplatz, la Haus zum weissen Adler y alguna cosilla más, como el antiguo monasterio benedictino. Luego el camino sigue hasta Schaffhaussen, donde también hay un porrón de cosas acabadas en tz y con muchas "w" para ver. Estamos muy cerca de las famosas Cascadas del Rin, o Rheinfall. De aquí, si queda tiempo, un paseillo por Rheinau y por Hallau, para ver sus iglesias, que dicen que son "obras maestras"
Se acabó la rutita, así que tenemos dos opciones: volver a Lucerna, o quedarnos por aquí para mañana visitar dos compañías de seguros: Zurich y Winterthur.
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